Muchos conductores han optado por comprarse coches de caja automática o automáticos por la comodidad que ofrece el no tener que cambiar de marchas. De hecho, los modelos de alta gama ya suelen venir de serie en esta modalidad. Este tipo de vehículos suelen producir un menor desgaste del embrague y una mayor vida de la caja de cambios.
Las cajas de cambio de los vehículos automáticos suelen contener cuatro o cinco letras. Describen la posición o engranaje en la que se encuentra la marcha.
- P de parking: posición en la que se debe inmovilizar el vehículo, una vez aparcado.
- R de marcha atrás: corresponde a la marcha reversa o, coloquialmente, marcha atrás.
- N de punto muerto: es igual que la marcha neutra de la caja manual.
- D de drive o directa: esta posición es la de avance. Dependiendo de la velocidad encajará cada una de las marchas convencionales de manera ascendente o descendente.
- S de secuencial: no todos los vehículos de caja automática la llevan pero sirve para poder el vehículo en marchas manuales.
Vicios a eliminar para reducir averías en automáticos
El cambio automático nos puede ofrecer una mayor seguridad en la conducción en la medida en la que no hay que prestar atención del cambio de marchas. No obstante, no todos los conductores saben cómo cambiar secuencialmente las marchas de manera correcta o sin causar daños mecánicos.
- Lo primero que hay que tener en cuenta es que dichos coches tienen dos pedales: acelerador y freno. El pedal el embrague no existe, con lo que hay que olvidar, en la medida de lo posible, el uso de pie izquierdo para realizar cualquier acción en los pedales. Se dan casos de conductores que en el cambio de manual a automático hacen uso del embrague por error y realmente usan el pedal del freno. Con el peligro al que pueden exponerse con esta acción.
- No se debe poner el punto muerto (N) cada vez que paremos. Sino mantener la marcha directa (D) en posibles paradas en semáforos para no sufrir el desgaste del selector de marchas o un posible aumento del consumo de carburante.
- Otro error común es poner la N de punto muerto en marcha, ya que se podría perder el control del vehículo en determinadas situaciones.
- Siempre que se tenga que cambiar la posición de la caja automática, se deberá hacer pisando el freno y con el coche en parado. De lo contrario pueden aparecer posibles averías en la turbina de transmisión.
En conclusión, el coche automático esta diseñado para tener menos preocupaciones durante la conducción. No debemos olvidar que, como siempre, debe haber un mantenimiento preventivo del mismo en nuestro taller de confianza y un uso adecuado.
¡Esperamos que te sirva de ayuda y que evites estos fallos automáticamente!