¿Conoces las diferencias entre las distintas cubiertas? Por tu seguridad y por tu tranquilidad es importante saber de este tema. Vamos a intentar arrojar luz a todas las posibilidades en este artículo.
Condiciones externas para elegir los neumáticos
La temperatura es el primer factor a tener en cuenta a la hora de elegir neumáticos. La principal diferencia entre las cubiertas de verano y las de invierno es precisamente su respuesta ante temperaturas inferiores de 7 grados. Circunstancia en la que el de invierno se comporta mejor.
El que la carretera presente agua o nieve también es determinante. Las cubiertas convencionales o de verano vienen preparadas para evacuar el agua pero en el caso de trombas de agua o balsas, los de invierno o todo-tiempo aportan mayor agarre y seguridad.
Neumático de verano
Una de las principales características de los neumáticos convencionales o de verano es su menor elasticidad. Como parte positiva y con independencia de las condiciones externas, esto implica que tienen una resistencia a la rodadura menor y, consecuentemente, un desgaste menor. Otro aspecto positivo es que suelen ser más económicos.
Por el contrario, ante las inclemencias meteorológicas aportan menos seguridad que el resto de cubiertas. En lugares donde hay temperatura baja, nieve o lluvias habituales, no serían el tipo de neumático más conveniente.
Neumático de invierno
La composición de las cubiertas de invierno están diseñada para que se agarre a la superficie con bajas temperaturas. Además cuentan con un dibujo especial que les sirve para evacuar el agua en mayor cantidad y más rápido.
Otra gran ventaja del neumático de invierno es que llevan el marcaje 3PMSF (Three Peak Mountain Snow Flake), es decir, un símbolo de tres picos de montaña con un copo de nieve fácilmente reconocible. Este distintivo está controlado por la Unión Europea y garantiza su adecuación para usar en condiciones climáticas adversas. De hecho, las cubiertas de invierno con ese marcaje sustituyen a las cadenas en el caso de circular sobre nieve, con las ventajas que esto conlleva.
No hay que confundir el símbolo 3PMSF con el M+S (Mud + Snow), es decir, barro y nieve, que es sólo una declaración del fabricante no regulada. Los neumáticos de invierno, por definición, también llevan esta nomenclatura y, también, alguno de verano.
En oposición a todas estas ventajas, se puede decir que el neumático de invierno es en torno a un 10% más caro que el de verano. Además, a temperaturas altas acusan un mayor desgaste. Lo que hace que sea recomendable su cambio estacional.
Neumáticos mixtos
Los neumáticos mixtos generalmente están asociados a los vehículos todo terreno. En cambio, podemos considerar que estos neumáticos se refieren a más tipos de vehículos, en cuyo caso estaremos hablando de un tipo de neumático que se adapta a condiciones de terreno y climatología variable, como los todo-tiempo de los que hablaremos después.
Aclarado ese aspecto semántico y en el caso del vehículo 4×4 en concreto, para el elegir el neumático resulta esencial plantearse cuál va a ser el terreno por el que va a circular. Esto va a depender de si la circulación principal será urbana y en carretera o si, por el contrario, será por campo, pista forestal o similar. En este caso, la denominación “mixta” -expresada en porcentajes- aludirá a esa posibilidad de vías.
Por ejemplificarlo, un neumático mixto puede ser 60% urbano y 40% campo. Así en un gran abanico de posibilidades que determinan los fabricantes. Si el porcentaje es mayor en el caso carretera -o similar- suelen denominarse All road. Si el porcentaje es más elevado para campo, hablaríamos de otro tipo de neumático, denominado Mud Terrain.
Este neumático, entonces, se caracteriza externamente por presentar una banda de rodadura sin tacos muy marcados y una composición más blanda que le permite ser versátil al tipo de vía por el que se circule. Además, por definición, suele ser apto para cualquier estación. También suele presentar las nomenclaturas M+S e, incluso, puede llevar el 3PMSF antes descrito.
Neumáticos todo-tiempo
Los neumáticos para todas las estaciones o all seasons están ganando terreno a todos los demás en los últimos años. Como su propio nombre indica, son ideales para lugares con tiempo no muy desfavorable, como puede ser la cornisa cantábrica.
Combinan las ventajas de todos los demás sin alcanzarlas plenamente. Su objetivo es conseguir garantizar un nivel de rendimiento óptimo durante todo el año, tanto si hace calor, como si llueve o nieva.
Este tipo de neumático tiene nomenclatura de invierno y permite circular puntualmente sobre nieve sin cadenas y, además, tienen una composición adecuada para no sufrir un desgaste prematuro con altas temperaturas.
No obstante, tener neumáticos diferentes para cada situación implica realizar una revisión a las cubiertas con el cambio. En determinadas situaciones y contra lo que se pudiera pensar, constituye una inversión que puede implicar un ahorro. El uso de cubiertas específicas para cada estación hace que los neumáticos respondan mejor, ahorren combustible y, además, tengan una vida útil más larga.
Por el contrario, disponer de un neumático que no tenga que cambiarse implica un ahorro en espacio o coste logístico al no tener que guardar otro juego de repuesto. Además, de un ahorro en el servicio de montaje.
Como cada circunstancia es única, una vez aclaradas las características de los distintos tipos de neumáticos en el mercado, ¿tú tienes alguna duda?
Recuerda que en GnG siempre vamos a recomendarte aquellos que se adecuen a tus necesidades específicas. ¡Consúltanos sin compromiso alguno!