A la hora de comprar, sea el bien que sea, cada vez son más las personas que optan por la red de redes, para desgracia de nuestro comercio local. Los vehículos no son una excepción en esta nueva forma de comercio.
Ciertamente la compra web aporta comodidad, pero ¿sabemos cómo proceder sin complicaciones?
Como axioma general para el comercio en la red decir que no todos los sitios web son fiables. Dicho de otra forma, si vas a comprar un coche, lo primero que debes hacer es intentar informarte de quién está detrás de la transacción.
Existen multitud de portales de compra-venta de vehículos. Esa trasparencia en la información será la entrada. Es importante que se dispongan los precios con total claridad, con la cantidad al contado y/o financiada que habrá que aportar en el momento de pagar, sin cambios ni sorpresas de última hora.
Algunos portales especializados en la compra-venta de vehículos disponen de profesionales que pueden aportar la información necesaria para llevar a buen fin tan importante decisión. Además de aportar una cierta seguridad y garantía en el proceso.
Será ese consejo profesional -o una buena construcción del portal- el que aporte fichas técnicas detalladas o contenido relacionado de pruebas o anuncios similares de vehículos, por ejemplo.
Si preferimos por un coche de segunda mano con unos cuantos kilómetros siempre contaremos con un gran descuento respecto al nuevo, pero también será mayor el riesgo añadido. En este caso siempre que sea posible, contacta con el vendedor y prueba el coche.
Paralelamente puedes solicitar a Tráfico un informe del vehículo que te indique si está libre de toda carga. Tales como: embargos, precintos judiciales, hipoteca mobiliaria o reserva de dominio (leasing o rénting).
Si la distancia lo permite, pacta con el vendedor una revisión del coche. Ya se sabe que los defectos ocultos no son visibles para el común de los mortales. Deja en las manos profesionales de tu taller de confianza el evaluar el estado del vehículo.